¿Por qué utilizamos batas en laboratorios?
Las batas de laboratorio son un elemento clave en la seguridad y protección de los trabajadores en los ambientes de investigación y experimentación, así como clínicas sanitarias y otros sectores.
Son prendas laborales diseñadas para proteger al usuario de sustancias peligrosas y productos químicos, así como evitar riesgos de contaminación y evitar manchas en la propia ropa del trabajador. Es una indumentaria esencial en múltiples sectores, no solo por funcionalidad sino también por estética y seguridad.
La historia de las batas de laboratorio
El porqué del uso de las batas de trabajo en laboratorios y ciertos sectores tiene una larga historia que se remonta a siglos atrás. Con el paso del tiempo no han hecho más que evolucionar.
Los alquimistas de la antigüedad utilizaban largas túnicas con capuchas a modo de protección mientras trabajaban con sustancias peligrosas. Estas túnicas han progresado hasta convertirse en las prendas de laboratorio que conocemos a día de hoy.
En el siglo XIX, al tiempo que surgía la química moderna y aumentaba la investigación en laboratorios, el uso de las batas se extendió siendo una prenda más común en estos campos. En este tiempo, los materiales que se utilizaban para su fabricación fueron mejorando para permitir una protección más efectiva.
Con el avance de la ciencia y la tecnología, también lo hicieron los requisitos de seguridad en los laboratorios. Las batas de laboratorio evolucionaron para incluir características adicionales que aportaran seguridad y comodidad, como bolsillos sellados, cierres de botón o cremallera, nuevos materiales,…
En lo que se refiere a su color blanco, se debe principalmente a las asociaciones de este color con diferentes valores positivos: limpieza, cuidado y delicadeza. Frente a tiempo atrás donde estas prendas eran de colores oscuros y se veía como un presagio de muerte, ya que el negro simboliza el luto y la desconfianza. Por eso, con el paso de los años se fue cambiando el color hacia uno que aportará más seguridad y confianza.
A día de hoy, siguen siendo comunes y necesarias y además son una imagen que diferencia a profesiones y da una percepción de limpieza y confianza de la persona que la lleva. Por ello, están cada vez más, disponibles en una amplia variedad de modelos, materiales y estilos y se utilizan para múltiples aplicaciones, desde la producción industrial a la investigación científica.
Uso adecuado de las batas de trabajo
Los trabajadores de los laboratorios están expuestos a una amplia variedad de sustancias químicas y materiales peligrosos, lo que puede ser perjudicial para su salud y seguridad si no se toman las medidas necesarias para protegerlos. Es aquí donde entra en juego la función principal de estas prendas.
Las batas sanitarias o de laboratorio deben ser utilizadas de manera adecuada para garantizar que cumplen su función. Es fundamental elegir la bata adecuada para la tarea que se realizará, en algunos puestos se necesitará que sean resistentes a diferentes materias o temperaturas a las que se podría exponer. En muchos casos, también necesitarás algunas características adicionales, como los bolsillos cerrados o en el pecho, cremalleras o botones, o algún color determinado.
Para cumplir su propósito totalmente, siempre es necesario que se cierren todos los botones y/o cremalleras antes de comenzar el trabajo; y en las situaciones que se requieran, complementarlas con gafas de seguridad o máscaras protectoras.
Siempre a punto
Las batas de laboratorio son prendas con gran versatilidad. Se utilizan en múltiples puestos de trabajo, sectores y situaciones. Son prendas ampliamente utilizadas por trabajadores de la industria farmacéutica, químicos, ingenieros, veterinarios o profesores y también estudiantes de carreras con prácticas de laboratorio como medicina, biotecnología…
Es una prenda identificativa de muchas profesiones y permite a los profesionales que las llevan ser reconocidos fácilmente en su lugar de trabajo; por ello, trae consigo una imagen determinada y es importante su cuidado y presencia.
Al ser casi siempre blancas o de un tono claro permiten detectar rápidamente cualquier mancha o daño provocado por algún elemento o fluido. Deben ser de materiales resistentes para que se pueda lavar con frecuencia sin peligro de que se desgaste o estropee.
Es una vestimenta que debe mantenerse limpia en todo momento, no solo por estética sino también para que cumplan su función de proteger contra sustancias peligrosas o materiales contaminados. Para su correcto cuidado, debe lavarse después de cada uso para asegurarse que esté limpia de sustancias siguiendo las instrucciones de lavado del fabricante para evitar su deterioro. Así mismo debe guardarse en un lugar seco y fresco alejado de sustancias contaminantes y debe cambiarse periódicamente, sobre todo si muestra signos de desgaste o ha sido expuesta a sustancias peligrosas.
En resumen, el uso de las batas de laboratorio es esencial para garantizar la seguridad de los trabajadores, prevenir la contaminación cruzada y ser identificados en su puesto, siempre cumpliendo con las regulaciones locales del trabajo. Son un elemento que ha evolucionado mucho desde sus inicios, haciendo que se innove en materiales y diseños consiguiendo prendas más seguras y efectivas.
Desde Epicentro Sanidad, ponemos a tu disposición no solo batas de los mejores modelos y tejidos, sino también la posibilidad de personalizarlas acorde a tu puesto o empresa.